Todos los días recibo correos electrónicos de personas que se encuentran al borde de la histeria por no saber qué hacer con sus vidas. Muchas de éstas personas sienten que están perdiendo su tiempo y dinero asistiendo a la universidad, pero la presión social y familiar los consume y los orilla a seguir un camino que ni ellos mismos saben si desean seguir.

Mi opinión acerca de los estudios universitarios, especialmente para programadores, es desfavorable. Yo estoy absolutamente convencido que los estudios universitarios son un fraude.

Históricamente, los estudios superiores han sido exclusivos para las élites del mundo. A partir de la revolución industrial nació la necesidad de capacitar personas con conocimientos especializados para poder manejar, diseñar, crear y mantener máquinas complejas, por lo tanto los estudios superiores empezaron a evolucionar y dejaron de ser exclusivos para la crema y nata de las sociedades, y con el tiempo las escuelas y universidades se fueron convirtiendo en lo que son ahora: entidades cuyo objetivo es el de capacitar personas para entrar al mundo laboral.

Hoy por hoy, la mayoría de las universidades están fallando en esa área.

A menos de que asistas a una de las universidades en el Top 100 mundial (o a la mejor universidad de tu país) estoy convencido que estás perdiendo tu tiempo y tu dinero.

En mi opinión no existe diferencia alguna en cuanto calidad educativa entre universidades privadas y públicas. La principal diferencia entre una universidad pública y una privada radica en el objetivo de sus agendas.

Las universidades públicas se encuentran en el negocio de ordeñar el erario.

Las universidades privadas se encuentran en el negocio de convencerte que necesitas un título profesional, dos diplomados, una maestría y un programa de educación continua para poder ser exitoso. Naturalmente te ofrecen planes de pago con intereses para que puedas seguir dándoles dinero durante el resto de tu vida.

Supongamos por un minuto que las universidades realmente ponen el bienestar y la formación de los alumnos en primer lugar. Aún así existe un GRAN problema con las universidades promedio: el personal docente.

La gran mayoría de los docentes en las universidades promedio son personas que no pudieron encontrar un trabajo ejerciendo su profesión. Por lo tanto, si no cuentan con los requisitos mínimos para ejercer su profesión, realmente se encuentran calificados para capacitarte?

Supongamos por un segundo que el equipo docente tiene suficiente conocimiento y experiencia para capacitarte. Eso no significa que tengan la vocación o el entrenamiento para ser buenos profesores. Muchos de ellos detestan su trabajo tanto como los alumnos detestan la escuela y son incapaces de transmitir conocimientos a nuevas generaciones.

Sin embargo, seamos optimistas por un minuto y vamos a asumir que tus profesores son la excepción. No solamente tienen los conocimientos para entrenarte, sino también tienen la vocación y el entrenamiento para ser profesores. Todavía existe otro problema: muchos de ellos no tienen experiencia fuera del mundo académico. Por lo tanto volvemos a la misma pregunta. Si no tienen experiencia profesional fuera del mundo académico, realmente se encuentran calificados para entrenarte?

Del increíblemente bajo porcentaje de profesores que tienen el interés, la vocación, la formación y la experiencia necesaria para capacitar alumnos, aún existen más problemas con la educación universitaria actual: El equipo administrativo.

Hoy en día, las universidades tienen una cuota de egresados que tienen que cumplir.

¿Por qué?

Porque a menos de que las universidades produzcan un porcentaje completamente arbitrario de graduados cada año, las universidades pierden subsidios y donaciones.

Estas cuotas orillan al equipo docente a aplicar curvas académicas que esencialmente garantizan que un porcentaje de la clase egrese automáticamente, independientemente si esos alumnos realmente pasaron el curso.

Los profesores que tienen la osadía de reprobar a toda la clase, son rápidamente reemplazados por docentes que mantengan el status quo.

Muchas personas creen que asistir a la universidad te enseña a pensar. Desde mi punto de vista hay formas más rápidas, baratas y efectivas para aprender a pensar. Puedes empezar por éste libro:

Thinking Fast and Slow - Daniel Kanheman

A decir verdad, estoy convencido que la mayoría de las universidades hacen un pésimo trabajo de desarrollar el pensamiento crítico en los estudiantes. Actualmente se han convertido en una cámara de eco y ya no desafían las creencias y paradigmas de las personas.

Otro pseudo argumento a favor de las universidades es que es el lugar en donde vas a formar conexiones con los líderes del futuro. Mi argumento en contra es que es una apuesta con muy bajas probabilidades. Primero que nada existen maneras más rápidas y baratas para empezar a desarrollar esas conexiones hoy con los líderes del presente.

Otro mito muy común es que existen estudios que demuestran que las personas con títulos universitarios tienden a tener mejores ingresos que las personas sin títulos universitarios.

Mi respuesta: ésos estudios ofrecen resultados sesgados.

La mayoría de esos estudios incluyen en el grupo de no graduados a TODAS las personas que por algún motivo, razón o circunstancia no pudieron asistir o no terminaron su educación superior. Naturalmente existe una ENORME disparidad entre el grupo de graduados y el de no graduados.

Una estudio justo y objetivo consistiría en seleccionar a personas con éticas de trabajo, personalidades y características similares. Comparar los ingresos de los graduados con los ingresos de los no graduados, y estoy absolutamente seguro que la diferencia será despreciable.

Pero dudo mucho que alguien se atreva a realizar tal estudio porque primero que nada porque ninguna universidad va a financiar un estudio cuyo propósito es demostrar que los estudios universitarios son un fraude.

Sin embargo, hay situaciones en donde los estudios universitarios son necesarios. Por ejemplo, si deseas emigrar a otro país con una visa de talento, generalmente un título universitario es un requisito no negociable. Algunos trabajos de gobierno también requieren un título universitario, o si quieres dedicarle tu vida a la investigación y docencia, invariablemente necesitas un título universitario.

No dejes que las opiniones e inseguridades de terceras personas interfieran con tu vida. Te puedo asegurar que si tienes una fuerte ética de trabajo y una visión clara de lo que quieres alcanzar en tu vida, un título universitario es irrelevante. No permitas que un papel defina quien eres o qué vas a lograr con tu vida.

¿Tú qué opinas de la educación universitaria?